Polémica o hablar por hablar

Estos días se ha generado cierta polémica la tala de un árbol en particular. Se trata del litonero de la subida de la iglesia. El motivo de la tala ha sido que las hojas que desprende el litonero convierten la subida de la iglesia en una peligrosa pista de patinaje y esto conlleva a que asistir a la misa dominical se convierta en un deporte de riesgo poco apto para ninguno de los parroquianos. Dado que el servicio de limpieza de calles consiste básicamente en pasar una maquina barredora una vez al año (el presupuesto parece ser que no da para mucho mas) la limpieza de esta calle quedaba a la discreción de voluntariosos vecinos. Cierto que este árbol no tenía ninguna función en particular, ni nadie acudía a su sombra a cobijarse en las tardes de verano, pero era un elemento de ornamento más de la calle, junto a la Calle Mayor, mas pintoresca del pueblo. Así mismo, es indiscutible que ahora, las vistas al castillo desde la calle son mucho más limpias. Paradójica la tala, precisamente cuando en el ayuntamiento del municipio existe un concurso que premia los “arboles singulares” del mismo, como este podría haber sido por su "singular" localización. Así pues, parece ser que tendremos un nuevo tema de conversación a la salida de misa además del tiempo o si el vermut se hace en El Estanco o en Tres Caminos…