Como ya decía,
ando con la lengua fuera y sin tiempo para dedicarle al blog.
Me hago viejo, el
tiempo ya no rinde como cuando tienes diecialguno o veintitantos, una semana
entera no da como para acomodar todo lo que antes si; trabajar, entretener al niño,
ir al banco, arreglar la lavadora, reunión con esa empresa tan importante y salir
a pasear el domingo con la familia. A quien no le ha pasado? Te cambias de trabajo,
de país, tienes un hijo y, de repente, como que te falta el tiempo.
Tratando de
enmendar los últimos seis meses de silencio del blog, voy a subir todas
aquellas entradas que de haber seguido blogueando hubiera subido durante estos
seis meses.
Seis meses que
han dado para mucho.
Fuimos a recoger leña para la hoguera de San Fabián y Sebastián,
como siempre.
Y después
comimos como nunca.
Celebramos reyes...
Celebramos San Fabián y Sebastian...
Y aunque este a
ño llovió
Nos dequitamos con una buena paella...
Y una buena fiesta...
Y hemos podado la vi
ña
Y comenzaron las obras del lavadero de la entrada...
y nos pusieron nuevas carteles de las calles...
Y los parapentes de la concentración de Secastilla aterrizaron en los planos del cementerio...
Y por fin tenemos bar...
Y plantamos las patatas, vi
ña y frutales...
Y han abierto nuevos negocios. Uno con hamburgesas ENORMES de un Kilo...
... que a dia de cierre de esta redacción solo una persona ha podido acabar.
Y otro de aceites, virgen extra y monovarietal.
Y celebramos Semana Santa...
Y ha nacido Elías...
Y ha nacido Rodrigo...
Y ha nacido Jon...
Y Quinito Prisco compra las chocolatinas y las madalenas a kilos ante la que se le viene encima...
Y las obras del lavadero continuan...
En fin, que la vida sigue, con o sin blog. Ahora que ya estamos al día de los ultimos eventos trataré de ir manteniendolo actualizado.